Mal andan las cosas en el PSOE cuando tienen que recurrir a Felipe González. Los barones, conscientes de la impopularidad de las medidas, recurren al encantador de serpientes que salió airoso de una situación similar con el referéndum de la OTAN, para explicar y convencernos de que hemos gastado mucho, es decir culpabilizarnos, que es lo primero que hay que hacer con las víctimas y aterrorizarnos con el fin del estado del bienestar si no se realizan los recortes. Cuando en realidad son éstos los que nos llevan al fin del estado de bienestar. Ahora bien, una cosa es convencer al pueblo de la entrada en la OTAN con aquella frase “hay que estar en todos los foros” y otra es ir a votar al partido que gobierna, cuando los electores no llegan a fin de mes y tienen que acudir a comedores sociales, por mucho que se lo hayan “explicado.”
Así que o cambian la política económica y hacen apechugar con la crisis a los que la provocaron y se beneficiaron de ella o solo cosecharán los votos de los que tienen cargo, para intentar no perderlo. Y francamente, que ocurriese esto, no sería como para alegrarse.
Publicado en La Voz de Galicia, 15 de junio de 2010
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