Tener un sistema democrático supone poder elegir a quien nos gobierne, por tanto los candidatos explicitan sus programas y nosotros, el pueblo optamos, pero llegados a este punto, cuando el gobernante tiene que meter su programa en el cajón, por órdenes de instancias superiores, quizás sea hora de variar el sistema y elegir al presidente del Fondo Monetario Internacional, a ver si sale electo un representante que provenga del pueblo y no de sectores bancarios que ya se sabe lo que van a defender. Puestos a votar, podríamos hacerlo para ver qué 35 valores se incluirían en el Ibex , en base a su sostenibilidad, no explotación, no contaminación y prácticas éticas. Votaríamos también a los mercados, ya que todo el pueblo se tiene que someter a su dictadura. Por último en la declaración de la renta de la misma manera que se puede optar entre la Iglesia y otros fines sociales, pues existan casillas para poder marcar qué banco queremos salvar con nuestra contribución. Ya que lo que está pasando es kafkiano, votamos a unos para que manden otros.
Publicado en La Voz de Galicia, 8 de junio 2010
Gran articulo! Que razon. Si al final los politicos son unas marionetas de FMI, Banco central europeo y las grandes multinacionales y bancos. Ellos si que son los que realmente mandan. Me alegra leer que existen personas que se den cuenta de ello.
ResponderEliminarPero ¿y ahora? ¿Que podemos hacer los ciudadanos de pie de calle para cambiar todo este tinglado?
Basilisk
Lo primero que debemos hacer es denunciarlo, tomar conciencia y luego esperar la chispa, que surjan ideas, agudizar las contradicciones y contrarrestar el estado de opinión que se crea desde el poder, si se lo permitimos, ellos, los poderosos son capaces de intentar hacer ver el blanco negro. Hasta pretendieron responsabilizar al pueblo de la crisis.Saludos
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