Esta es la Transparencia en las instituciones europeas:
Se está jugando nuestro futuro con la negociación del TTIP y la prensa cortesana no le dedica ni un solo párrafo.
Ni siquiera los europarlamentarios tienen libre acceso:
La UE sólo deja a cada eurodiputado ver dos horas el texto del tratado con Washington
Bruselas prometíó transparencia, pero prohíbe a los parlamentarios hablar de la información a la que tienen acceso, sólo pueden leer en una sala segura, sin dispositivos electrónicos ni bolígrafos, y siempre bajo vigilancia
después de pedir cita, indicar exactamente qué documentos desean consultar durante un periodo máximo de dos horas por visita, y sin poder contar una sola palabra de lo que vean, bajo la amenaza de sufrir sanciones administrativas y exponiéndose incluso a afrontar un proceso penal.
¿Qué tienen que ocultar?
El Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones, TTIP en inglés, viene a dejar vía libre para que los mercaderes transfronterizos puedan hacer negocios a lo grande, legalizando el poder saltarse toda normativa vinculada a los Estados-nación o a las normas regionales y municipales
. Es decir, si aquí rige tal o cual norma sanitaria, alimentaria, ambiental, laboral, sindical etc., el nuevo Tratado dejará vía libre para realizar su negocio sin tener que cumplir ninguna de ellas. Las Multinacionales podrán, como de hecho ya hacen, demandar a los Estados si éstos no les permiten llevar a cabo su lucro.
"¿Cuál es el objetivo y propósito de tal Tratado?
No es, pues, el libre comercio lo que motiva el establecimiento de los tratados que llevan tal nombre. Su propósito es debilitar al mundo del trabajo (bajada de salarios) y eliminar la protección que la ciudadanía ha venido adquiriendo históricamente, a base de sus movilizaciones y presiones sobre el Estado.
El objetivo de estos tratados –como ha ocurrido con el tratado entre Canadá, EEUU y México, el NAFTA- ha sido desmantelar estas regulaciones e intervenciones –en las áreas de protección del trabajador, consumidor y/o residente-, algo que el mundo empresarial ha intentado, sin poder conseguirlo, dentro de cada país.
La nueva estrategia es establecer un nivel de autoridad por encima de los Estados que pueda imponerles el deseo de las grandes empresas transnacionales. Y ahí está la raíz del problema. Todos estos tratados tienen como máxima autoridad a un tribunal supranacional que tiene potestad sobre los Estados (tribunal que, por cierto, está bajo la influencia de las grandes empresas transnacionales que tienen mayor influencia sobre los Estados de mayor peso económico mundial), forzándolos a debilitar o eliminar aquellas medidas y leyes protectoras de la ciudadanía. De esta manera, una empresa privada puede llevar a un Estado al tribunal supranacional bajo el argumento de que aquella regulación o ley le discrimina y dificulta el desarrollo de su actividad económica".
No hay comentarios:
Publicar un comentario