Cada segmento de población tiene que lidiar con su correspondiente estafa, todos padecen su calvario, los hipotecados con las cláusulas suelo y los swaps, los abuelos con las preferentes y los universitarios con los Préstamo Renta Universidad (PRU). Mejor, estafa sectorial. Divide y vencerás. Tres generaciones víctimas de la banca en connivencia con el gobierno.
Durante el año 2007, el gobierno de España lanzó a los estudiantes universitarios la posibilidad de estudiar un máster bajo el slogan “estudiar más no cuesta tanto”. El Ministerio de Educación puso a disposición préstamos con línea de crédito a través del ICO en colaboración con bancos y cajas en unas condiciones ventajosas para poder costearse los estudios superiores. Entre ellas un 0% de interés o posponer la devolución del crédito hasta que la nómina fuese de 22.000 euros al año. y en caso de no alcanzar el salario fijado, a los15 años la deuda prescribiría en el caso de no haberse devuelto.
Ese año se destinaron 50 millones de euros y se concedieron 3.463 ayudas. Las convocatorias siguientes 2008/9, 209/10 cambiaron. Aumentaron las cuantías, aumentaron los presupuestos y también los beneficiarios 4.742 y 5.183, respectivamente, pero se endurecieron las condiciones del crédito, se limitaron los plazos de carencia de amortización, los intereses que pasaron del 0 al 3%
y el estudiante debería de devolver el dinero independientemente que tuviese ingresos o no, como mucho podría retrasar el pago cinco o tres años, dependiendo de la convocatoria, pero cumplida la ampliación, el estudiante debía empezar a pagar.
En las tres convocatorias con peores condiciones pidieron esta financiación más de 12.000 estudiantes.
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El grupo parlamentario Unidos Podemos - En Comú Podem - En Marea registró en diciembre una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados en la que solicitaba al Gobierno que dé una solución a los centenares de jóvenes afectados por el crédito Renta Universidad. (De esto no nos enteramos a través de la prensa deudora de la banca, en cambio la Coca Cola de Espinar sí que se hizo famosa)
Las víctimas han constituido la Plataforma afectados por los Préstamos Renta Universidad
Los beneficiarios (beneficiario en este caso es un sarcasmo) están recibiendo cartas cursadas por entidades financieras –como Banco Santander o Unicaja–, en las que se les exige la devolución de la deuda y se les advierte de que pueden incurrir en intereses de demora con tasas que llegan al 22,5%. Además, también se les anuncia que sus datos serán incluidos en ficheros de morosos –como el de Asnef–. Este tipo de bases de datos son compartidas por el sector financiero para evitar la concesión de préstamos a personas que han incurrido en impagos.
Al parecer el Banco Santander, principal entidad colaboradora en los Préstamos Renta Universidad, facilitó información engañosa a los clientes potenciales de esta línea de crédito entre los años 2009 y 2011. Así lo demuestran diversos boletines informativos utilizados por las sucursales de esta entidad financiera para promocionar el préstamo en las convocatorias 2009/2010 y 2010/2011, unos mensajes que, desde la plataforma de Afectados por el Préstamo Renta Universidad, consideran publicidad engañosa. En el año 2009-2010 la entidad publicita el Préstamo Renta Universidad como un crédito al 0% de interés, a devolver a 15 años con un plazo de carencia de cinco. Sin embargo, esas condiciones son completamente falsas.
En realidad, el préstamo incluye un 10% de interés por demora, el plazo de devolución es de 13 años y el de carencia de uno o de tres. Lo mismo ocurre en el periodo 2010-2011. La publicidad del banco vuelve a hablar de 0% de interés, 13 años para devolver el préstamo que incluyen tres años de carencia. Sin embargo, la realidad a la que se enfrentan ahora los alumnos de esta convocatoria a los que les toca comenzar a pagar es la de un préstamo con dos años de carencia más cuatro de amortización y con un interés de algo más del 3%. Absolutamente nada que ver con lo comunicado por el banco.
La Plataforma Afectados por los Préstamos Renta Universidad insiste en pedir al gobierno una solución a su "dramática" situación y por ello ha presentado una reclamación de responsabilidad patrimonial contra el Ministerio de Educación. A las puertas del registro de Educación, el abogado de los afectados por el PRU, Miguel Ángel Llamas, ha calificado de "préstamos mercantiles" las ayudas que se dieron en su día a estudiantes de posgrado a cambio de empezar a pagarlas cuando trabajaran. Esos préstamos no proporcionaron ayuda sino que "generaron una situación de endeudamiento que agobia y angustia a miles de personas". Manifestó.
En el caso de no ser escuchados, en mayo se fijará el calendario para la demanda colectiva, dirigida contra Educación y los bancos que canalizaron los préstamos. "A mí me engañaron totalmente. Mi notario me comunicó la información del primer PRU (2007), no la de mi convocatoria", ha asegurado Ana Isabel García, una de las perjudicadas que se ha personado en el Ministerio.
Todo este despropósito lo explica muy bien el profesor Fernando Ángel Moreno
Confundir lo público con lo privado (estudiante con cliente, derecho con pago de servicio, ayuda con crédito...) implica, como poco, una asombrosa ingenuidad. Unamos a esto las fantasías y falacias de que los mecanismos de lo privado funcionan muy bien allá donde se aplican, siempre y sea el sitio que sea. Todo esto debe tenerse en cuenta para reflexionar sobre lo ocurrido con los Préstamo-Renta Universidad del ICO y el Banco de Santander para estudios universitarios.
¿Debería ser necesaria la intermediación de un banco privado o de un sistema de créditos para facilitar el derecho a la educación que todos tenemos? Defender que el problema de las elevadas tasas se soluciona con una política de créditos es retorcido. no parece muy buena idea salir de la universidad ya endeudado; Huir hacia parches privados o créditos no solo dista mucho de ser la solución, sino que a medio y largo plazo siempre empeora el problema, como hemos visto con las privatizaciones de la luz y de otros servicios.
Y con estos préstamos-renta, la solución se encuentra en el trabajo interno, en la mejora de nuestros sistemas públicos. Creer que una empresa responderá desde el altruismo a una necesidad de los ciudadanos o que los parches, por públicos que sean, solucionarán los problemas de fondo es pecar, como poco, de ingenuidad.
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