Diferente destino según la adhesión o rechazo al régimen.
Algunos casos que ejemplifican como los hijos de buena estirpe son los que sentencian nuestras vidas.
Los Moix
Ha tenido que saltar la noticia de que el fiscal anticorrupción Moix, tenía un 25% de una sociedad radicada en Panamá, para constatar una vez más como gran parte de los hijos del franquismo coparon el poder político, económico, judicial y en general los puestos clave del aparato del Estado. Privilegio que suele trasmitirse de padres a hijos desde el siglo XIX. Un hijo del pueblo o perdedor de la guerra puede llegar a un cargo público, pero el jefe siempre será un hijo de ganador.
Hemos sabido que el padre del fiscal Manuel Moix Martínez, había creado un sociedad en Panamá que figuraba como propietaria del chalet que se construyó en Collado. Cuando el constructor propietario de Terecon S.A. pretendió cobrar la obra, Moix padre no quería pagar porque decía que "él sólo era apoderado de la sociedad panameña Duchesse Financial Overseas, pero que no era el dueño”. S
Según cuenta el entonces abogado del constructor la disculpa le parecía lógicamente absurda al dueño de Terecon SA, que había mantenido todas las negociaciones con Manuel Moix Martínez, quien en todo momento demostró tener pleno dominio para disponer sobre la obra. Moix y el constructor pleitearon durante 13 años.
Así hemos sabido quien era el padre del fiscal:
Manuel Moix Martínez, padre del dimitido fiscal cursó estudios en el Seminario Menor en Burgos , profundamente creyente, inspector de Trabajo y primer titular de una cátedra en la Complutense de política social, bienestar social y trabajo social.
Su padre, Manuel Moix Gumbau, el abuelo del fiscal Moix, fue secretario de la diputación de Lérida y fundador del Instituto Católico Complutense.
Los hijos de los que obtuvieron cargos en el franquismo, perpetúan las sagas.
Los que no se adscribieron fueron excluídos, eso explica lo profundamente creyentes que suelen ser.
Los Rodríguez Cadarso
Jesús Varela Fraga, que fue Decano del Colegio de Abogados de A Coruña, en la revista del colegio de abogados en su número 35, Fonte Limpa, hace una semblanza de
Alejandro Rodríguez Cadarso, hijo y nieto de médico. Su abuelo alcalde de Noia, su padre Catedrático de Anatomía en las facultades de Medicina de Sevilla y Santiago, diputado en Cortes por
ORGA, que falleció antes de estallar la Guerra Civil.
Alejadro Rodríguez truncó su vida de estudiante al ser llamado a filas.
"Cuando finaliza la guerra Cadarso reanudó el estudio preparando las oposiciones para el Registro de la Propiedad, primero y para la abogacía del Estado después sin embargo, no llegó a ser admitido nunca a las pruebas de examen, siendo esta la forma de recibir represalia tanto por su pasado político propio, muy breve, como por el pasado político de su padre".
Por si teníamos alguna duda... Solo admitían a franquistas y con mucha fe cristiana, Sus hijos estaban mejor colocados en la casilla de salida. Eso explica que según el
juez Santiago Vidal un tercio de los jueces sean del Opus y eso no se corresponde con el porcentaje de miembros en la sociedad. ¿Se agazaparon en el poder judicial?.
Los Urquía
Francisco Javier de Urquía (
Tomado de la Wikipedia ) en 1998 entra en la carrera judicial. Tras pasar por varios destino, recala en Marbella (Málaga).
En agosto de 2008 fue condenado por el Tribunal Superior andaluz a dos años de prisión, siete de inhabilitación y multa de 73.800€ como autor de un delito de prevaricación.
La condena que le había impuesto el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía había sido por cobrar sobornos de Roca, a cambio de prohibir la emisión de un programa de televisión que indagaba en el patrimonio del exasesor urbanístico marbellí en los meses previos a la operación Malaya.
El Supremo le absolvió del primero de los delitos y rebajó la gravedad del segundo, con lo que la condena quedó en una multa equivalente a la cantidad cobrada y la pena de inhabilitación.
En abril de 2009, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, en cambio, entendió que no había delito de prevaricación y sí de cohecho,
por lo que le condenó a 21 meses de suspensión del cargo y a una multa de 73.800€, la mínima que contempla la ley.
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Los firmantes de la sentencia fueron los magistrados Carlos Granados, Perfecto Andrés Ibáñez,
José Manuel Maza, Luciano Varela Castro y Joaquín Delgado. En mayo de 2010 es nuevamente juzgado en el juicio que se sigue en el Salón de Plenos del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) contra cuatro personas, entre ellas De Urquía, de nuevo por cohecho y prevaricación. Tras un juicio plagado de irregularidades que recoge la misma sentencia, la misma fue confirmada en su práctica totalidad por el Tribunal Supremo.
En el 2011 el
juez Urquía es rehabilitado como juez por el TS alegando que
La Ley Orgánica del Poder Judicial
impide que una persona con antecedentes penales en vigor pueda ingresar en la carrera judicial, sin embargo, nada dice acerca de la reincorporación de personas que ya son miembros de la carrera y sobre los que pesan antecedentes por causas ocurridas cuando ya eran jueces. El CGPJ interpretó que ese vacío legal se llenaba por analogía: si no se puede acceder a la judicatura con antecedentes penales, lo lógico —el espíritu de la norma— es que alguien que ya es juez no podrá reincorporarse hasta que se extingan los antecedentes.
La defensa de Urquía lo veía de forma diferente. Si la ley no dice nada expresamente sobre la reincorporación con antencedentes, no hay obstáculo para ello.El Supremo acabó dando la razón al juez condenado por corrupción. El juez todavía estaba pendiente del juicio por el caso Hidalgo
Finalmente E
l Poder Judicial expulsa de la judicatura al magistrado Urquía.
El Supremo ratificó las penas de 10 y 17 años de inhabilitación y dos años de cárcel.
No se puede decir que no se haya intentado. Queda la duda de que condena tendría si no tuviese "apellido".
Su padre
Faustino de Urquía Gómez fue presidente de la Audiencia Provincial de Alicante ,desde el pasado año consejero del Consell Jurídic Consultiu de Valencia.
Su abuelo Leopoldo de Urquía y García Junco fue secretario general de la Diputación de Alicante.