lunes, 9 de octubre de 2017
En Yugoslavia ocurrió lo impensable.
A pesar de que no suscribo todas las afirmaciones de la autora. La entrevista a Slavanka Drakulíc, puede servir para reflexionar y echar el freno a la presión y propaganda a que estamos sometidos. Lo impensable siempre se puede producir. ¿Quién iba a pensar cuando entramos en la Unión Europea, que nos iban a tutelar unos hombres vestidos de negro?.
Durante la década de los 80, viajé prácticamente todos los veranos a la ex Yugoslavia, la última vez, en el 90, se percibía que iba a pasar algo, lo que hasta entonces era impensable. La guerra estalló en el 91.
Slavanka Drakulić, nació en Rijeka hay Croatia, ahora vive en Suecia. Cronista de los Balcanes, ha escrito numerosos libros y artículos sobre la descomposición de la antigua Yugoslavia.
En una entrevista acerca de la crisis desatada en Cataluña, se manifiesta preocupada, después de haber vivido la pesadilla de la ex Yugoeslavia, algo que parecía impensable.
Explica los pasos que se tienen que dar para llegar a un conflicto de tal magnitud
...Mi experiencia dice que el principal obstáculo a una guerra es el psicológico. No puedes salir y empezar a matar a tus vecinos, españoles o catalanes, porque serías considerado un loco. Necesitas una justificación para empezar a matar, necesitas ser convencido de que estás haciendo lo correcto, de que estás defendiéndote de un enemigo diabólico que quiere hacerte daño. El virus del nacionalismo ha despertado en tu país, pero todavía necesitas construir una justificación psicológica para llegar a un conflicto real, persuadir y contaminar a la gente para justificar la violencia. La gente necesita estar dispuesta a matar y morir por sus objetivos ...
...Esto, afortunadamente, tarda un tiempo en suceder. De manera que hay que tener esperanza en que aún estamos a tiempo de explorar posibilidades que eviten un conflicto fatal en España...
...En 1984, Yugoslavia era uno de los lugares de Europa Oriental donde mejor se estaba, con un nivel de vida muy parecido al de España entonces. Sarajevo alojaba unos Juegos Olímpicos de Invierno y, en general, parecían situados en el lado favorable de la historia. Nadie podía imaginarse lo que acabó ocurriendo tras una crisis económica y una inflamación nacionalista alimentada desde el poder ...
...Nadie lo vio venir, nadie pensaba que podría ser posible algo así. Y no ocurrió tan rápido. Los conflictos y las guerras generalmente no se desatan de la noche a la mañana, aunque desde fuera lo parezca. En la antigua Yugoslavia se tardó al menos cinco años en que cuajase la propaganda nacionalista y la homogeneización de la población, la división entre “nosotros” y “ellos” que preparó los conflictos sangrientos después ...
...Los medios de comunicación fueron cruciales en el proceso de crear un enemigo. Mis colegas periodistas, escritores, intelectuales, académicos… participaron con voluntad en la propaganda nacionalista, algunos porque eran creyentes auténticos y otros por puro oportunismo. Tenemos que ser conscientes de que la historia se repite: lo primero es definir quién es el enemigo. Ese es el objetivo principal de la propaganda nacionalista y resulta mucho más fácil cuando hay un conflicto histórico, cuando se puede recurrir a un agravio pasado...
...En Yugoslavia serbios y croatas tenían muy presente la Segunda Guerra Mundial. Con la ayuda de los elementos históricos, se van alimentando mitos y medias verdades. Y al final se consigue una mezcla emocional explosiva. Mis colegas periodistas, escritores, intelectuales, académicos… participaron con voluntad en la propaganda nacionalista Cuando los conflictos entran en una fase emocional es cuando empiezan a ser impredecibles...
..Siempre infravaloramos el poder de las emociones. Y la más poderosa de todas es el miedo a que el ‘enemigo’ pueda quitarte tu territorio. Si la propaganda nacionalista consigue crear ese terror, el paso hacia el conflicto está ya dado. Después llega el primer baño de sangre y el problema se convierte en algo real. El olor de la sangre dispara la confrontación. En la primera fase las víctimas son muy pocas, individuos aislados y todos conocen sus nombres.
...La guerra empieza cuando ya no puedes conocer los nombres de todas las víctimas, cuando empiezan a ser personas totalmente anónimas.la guerra obliga a tomar partido. Cuando esto pasa es ya demasiado tarde para las voces conciliadoras, que normalmente son silenciadas mucho antes. Su acorralamiento es un siniestro signo de que los problemas están a punto de agravarse...
..En Yugoslavia no hubo una oposición suficientemente fuerte a la amenaza del conflicto. Las voces conciliadoras son silenciadas antes de que estalle la guerra...Y mi generación, nacida a finales de los cuarenta y principios de los cincuenta, debería haber hecho un trabajo que no hizo. Estábamos mimados y satisfechos con migajas de libertad, como la posibilidad de viajar al extranjero, una calidad de vida superior a la de otros países…
... Bosnia Herzegovina era un ejemplo de convivencia entre serbios, croatas, musulmanes bosnios… pero la guerra fue peor precisamente allí. Un año antes de la guerra, en torno al 30 por ciento de los niños venían de matrimonios mixtos.
Y en Bosnia con más de 100.000 muertos en la guerra, prácticamente todo el mundo perdió a alguien cercano. Eso sin mencionar la destrucción de casas, pueblos enteros, incluso ciudades como Vukovar (Croacia).
El nacionalismo y el conflicto dividió a las familias. Parece que las emociones son más fuertes que la razón e incluso que los lazos familiares..,
Tomado de
https://www.elconfidencial.com/mundo/2017-10-08/independencia-catalana-nacionalismo-balcanes-espana_1457330/
En cuestion de creencias no hay nada que argumentar o razónar, los argumentos son tentaciones.
ResponderEliminarSe comenta que siguen el modelo de Gene Sharp que al parecer han seguido las revoluciones de colores
http://icip.gencat.cat/ca/publicacions/llibres/De-la-dictadura-a-la-democracia
Supongo que se han llevando una sorpresa al ver que dos millones no es el 90%... y que las empresas solo con cambiar de domicilio ya recuperan parte de lo perdido. Pero la cosa no pintaba bien
Si la mayoría se quiere ir, se acabará yendo y más con conductas represivas. Yo no deseo que se vayan, pero viendo la actitud de los fascistas ganas da. Ahora, si se van llevan, su cuota de chorizos. Así que nada nuevo.
ResponderEliminarUn saludo.