El gobernador del Banco de España avisa: haceos un plan de pensiones privado porque las públicas no son sostenibles. El gobierno le corrige, pero solo en parte, son sostenibles, pero a lo mejor no los son. Y yo os aviso es un timo. Todo los que nos han contado sobre nuestras pensiones es mentira, no es verdad que gastemos en pensiones de manera desproporcionada, ni en el peor de los escenarios imaginados llegaremos a invertir lo que ahora mismo gastan alemanes o franceses,
Mucho menos son ciertos los cuentos de terror para niños que nos han contado sobre nuestra demografía para justificar las sucesivas reformas. Ni siquiera es cierto que el déficit de la Seguridad Social se deba a un aumento espectacular de los pensionistas, se debe sobre todo a las sucesivas reformas laborales que han mandado a los cotizantes a trabajos precarios y con salarios de subsistencia. Es una broma cruel decirle a alguien que cobra 800 euros que se haga un plan de pensiones privado.
La verdad sobre nuestras pensiones es mucho más sencillo, donde nosotros vemos un derecho ellos ven un negocio. De los más de 500 planes de pensiones puestos en el mercado los últimos años, solo dos fueron rentables para sus titulares, sin embargo sí fueron muy rentables para la banca.
Cada año solo en comisiones 2000.000.000 de euros para la banca.
Esa es la verdad.
Esto nos explicaba Antón Losada en el 2015.
Ahora La Unión Europea apuesta como siempre por el sector privado y defendiendo los intereses de la banca se lanza a también a potenciar los planes de pensiones ofrece un catálogo de fondos de pensiones privados europeos (PEPP).
El cliente tendrá derecho a cambiar de proveedor al cabo de cinco años abonando una tasa simbólica (1,5% del saldo positivo).
La unificación alcanza a que los fondos están en el ámbito europeo, pero los ahorros estarán sujetos a la Hacienda donde resida fiscalmente y se sugiere a los Gobiernos nacionales que dispensen a estos productos el mismo trato fiscal que a otros planes privados.
Dicho de otro modo Europa crea un europlan privado de pensiones pero renuncia a armonizar deducciones, pero Bruselas recomienda a los Estados miembros a conceder a los PEPP el mismo trato fiscal que actualmente se dispensa a los productos nacionales análogos, “aun cuando los PEPP no cumplan exactamente los criterios nacionales de desgravación fiscal”.
INVERCO (la patronal de inversiones colectivas entre ellas los planes de pensiones) por su parte
insiste en reclamar que se fomente el ahorro privado para completar la jubilación. En un principio intentó presionar al gobierno para que legislase en su favor y conseguir que les saquen los planes de pensiones de las manos. Solicitaba que por ley se obligase a las empresas a "ofrecer" a sus empleados sistemas de ahorro cuasiobligatorios, planteando que el 4% del salario bruto de los trabajadores se destinase un producto de ahorro privado. Aportando un 2% la empresa y el otro 2% el trabajador.
El gobierno a tanto no llegó, pero legisló para hacer más atractivos los planes de pensiones, digamos que aportó el celofán del envoltorio: flexibilizó las condiciones de rescate de los fondos para hacerlos más atractivos. Habida cuenta que el gobierno legisla según los interese de la patronal, en cualquier momento puede variar dichas condiciones.
La aportación a un plan de pensiones se podrá rescatar a los 10 años. Hasta ahora, la norma sólo permitía recuperar el capital con la jubilación o cuando concurrieran circunstancias excepcionales, como enfermedad grave o desempleo de larga duración.
Respecto a los planes de pensiones suscritos por las empresas con sus trabajadores, la aplicación de esta norma deberá de ser negociada por ambas partes.
También propone la rebaja de comisiones. Si consiguen "empaquetar" más planes, aunque la comisión sea menor, el beneficio no disminuirá. Para empezar, la comisión depositaria sobre el importe invertido pasa del 0,25% al 0,2%, con lo que se iguala a la de los fondos de inversión. Además, la comisión máxima de gestión de los fondos de renta fija se reducirá hasta el 0,85%, mientras que en el caso de la renta fija mixta el importe máximo se reduce hasta el 1,3%. Para el resto de fondos –renta variable y fondos garantizados– la comisión de gestión máxima se mantiene en el 1,5%.
El tratamiento fiscal sigue siendo el mismo, un engañabobos: Las aportaciones realizadas disminuyen la base imponible del impuesto sobre la renta y usted paga menos cada año. Pero cuando vaya a rescatar sus ahorros, porque le llegó la hora de la jubilación o porque han transcurrido los diez años de marras, el golpe de Hacienda lo dejará tieso.
Grandes ofertas y descuentos, vamos.
Visto el trato preferente hacia IVERCO, ahora viene otro de los 4 jinetes del Apocalipsis de los derechos sociales, IDIS (la patronal de la sanidad privada) y reclama el mismo trato
No hay comentarios:
Publicar un comentario