De estas dos noticias no hace falta comentar nada, tan solo decir que ningún medio escrito las relacionó.
En cambio en la portada de El País relacionan el apoyo del ministro belga de Migración a Puigdemonot con la deportación de sudaneses, para no dejar en muy buen lugar a Bélgica. El País no pierde la ocasión de catequizar.
http://www.elperiodico.com/es/politica/20180109/cuatro-meses-carcel-mujer-deseo-violacion-grupo-arrimadas-6539945
https://www.elplural.com/politica/2017/12/09/desear-la-muerte-al-hijo-de-rufian-y-amenazar-errejon-no-es-delito
http://www.abc.es/internacional/abci-polemica-repatriacion-unos-ciudadanos-sudaneses-abre-crisis-gobierno-belga-201801082238_noticia.html
http://www.lavanguardia.com/internacional/20180108/434172293125/dimision-secretario-sudaneses.html
Pues que quieres que te diga, me parece una barbaridad la condena. Yo soy partidario de que se sancionen esas conductas, pero no con cárcel. Yo creo que es una falta y no un delito.
ResponderEliminarPienso eso sean del signo que sean las barbaridades.
Otra cosa es lo que destacas, unos dicen barbaridades todos los días y no les pasa nada y esta pobre, la primera que dice y le arruina la vida, no es justo.
Lo lógico, una multa para todos los que dicen barbaridades de ese calibre y los que se pasan el día diciendo barbaridades..., pues la acumulación de faltas ya si es delito.
En realidad es una multa. No pisará cárcel alguna.
EliminarEn cualquier caso exagerada.
Y si comparamos, ya ni te cuento.
Y el flamenco es un facha de mucho cuidado.
Javi, nos hemos vuelto demasiado políticamente correctos. Bueno como excusa para silenciar a algunos, los fachas parece que tienen patente de corso.
ResponderEliminarTodo esto pretende que nos autocensuremos. los mismos juristas lo dicen el delito de odio es un cajón de sastre. Y lo del chiste de Carrero demuestra que hemos involucionado, hace años salían chistes de Carrero hasta en la prensa. Al poder le fastidia que podamos replicar y opinar teniendo audiencia. Antes eso solo estaba permitido a los "opinadores" y permitían que fuesen tales, los "que opinaban lo que tenían que opinar" y ahora aunque parezca un trabalenguas no controlan la opinión ni la información. De ahí que aparezca la represión.
En cuanto a lo de la multa permite que los que tienen dinero pierdan el miedo. Por 500 euros alguien se puede despachar a gusto. La sanción debería ser otra. Desde luego nunca cárcel.
Un abrazo