Ian McEwan, novelista británico, vino a España recientemente a recoger el doctorado Honoris Causa que le otorgó la Universidad Carlos III y, como dice el blog de FEDEA, vocero ideológico de la patronal "Nada es gratis", aprovechó para arremeter contra el referéndum catalán y contra el Brexit, apoyando esta UE al servicio de los lobbys y remarcando las maravillas de poder circular sin pasaporte.
Dolido con el Brexit, considera que un referéndum no se puede ganar si no es por goleada, y establece que tiene que sermun 70 %. Lamenta que personajes como Trump triunfen y denigren a los medios y los periódicos tradicionales a los que McEwan defiende, así como pagar por "una buena información".
McEwan también se siente preocupado por la crisis que viven los medios de comunicación, lo que no se entiende es, cómo no se explica el por qué.
Pero de todas sus declaraciones, la que más perpleja e indignada me dejó fue su afirmación “Necesitamos más periodistas y menos blogueros”. ¿Por qué considera ambas cosas excluyentes?. ¿Por qué le molestan los blogueros al escritor?. Si el mercado se autoregula.
Mc Ewan teme a que desparezca el periodismo, ése, que según Michael Medved tiene el poder de redefinir la realidad.
Pensaba que cabíamos todos, pero se ve que lo que no está sujeto a la correa del poder, molesta. Nos quieren dejar sin voz. Ellos eligen a "los periodistas" y segregan a los que no les interesan, pero a los blogueros no pueden, somos "los maletillas", espontáneos de la información y eso para ellos, es un peligro.
Cuando aparece la imprenta, el poder "informativo" y de difusión que ostentaba en exclusiva la Iglesia, (eran los monjes, los amanuenses que escribían los libros a mano, por tanto toda la literatura era religiosa), pasa a manos laicas. Y ahora, ante un nuevo soporte como es internet, la información ya no es exclusiva de las agencias de noticias y grandes cabeceras, y los que viven de ello y de la defensa del sistema, temen a lo nuevo. Ahora la información ya no solo es descendente, del poder a la masa, sino que también es ascendente, horizontal y con derecho a réplica. Desde el púlpito no hay coloquio.
La libertad de expresión para el establishment consiste en silenciar lo que no le conviene, ya están los asalariados subvencionados y el periodismo de cámara, para anestesiar y ocultar la realidad. Por cierto, McEwan desea que haya menos blogs, pero "por si acaso" él tiene página web.
Los blogueros molestamos.
https://elpais.com/cultura/2018/01/30/actualidad/1517326684_252276.html