Miguel Ángel García Vega en el artículo titulado "España camina hacia una sociedad de castas" aparecido en las páginas salmón de El País afirma que el ascensor social —los mecanismos económicos y sociales que permiten a las nuevas generaciones progresar respecto a las anteriores— resulta lento y efectúa eternas paradas.
Además de citar un informe de la OCDE, García Vega va desgranando la situación de desigualdad económica del país con diferentes opiniones de economistas de los que no solo se preocupan por el PIB y el IBEX:
El artículo
Cualquier español que nazca en una familia con bajos ingresos tarda cuatro generaciones (120 años) en conseguir un nivel de renta medio. Según el informe de la OCDE ¿Un ascensor social roto? Cómo promover la movilidad social.
Si bien el lapso de tiempo en ascender de clase social en España es inferior a la media de países de esta organización (el ascensor social solo va más rápido en los países nórdicos) hay señales evidentes de que la situación ha empeorado en los últimos años.
Tener un buen origen familiar en términos educativos y económicos es casi garantía de disfrutar de una mejor perspectiva laboral
El futuro básicamente viene dado por el origen familiar. y la crisis demostró que las personas que estaban más abajo en la escala social, aún con la misma formación que otras de estatus superior padecieron mucho más las consecuencias.
Luis Ayala, profesor de Economía de la Universidad Rey Juan Carlos explica El azar del nacimiento sentencia a millones de españoles de clase trabajadora a empleos precarios, peor pagados y con menos prestaciones sociales.
El 66% de los españoles del 20% más pobre de la escala de ingresos se quedará, ahí, estancado.
Según el artículo “Cuando ambos padres se quedan en paro en un país nórdico tiene unas consecuencias muy pequeñas para el acceso de sus hijos a la universidad. Sin embargo, sucede lo contrario en Estados Unidos o España”, analiza Markus Gangl, profesor de Sociología en la Universidad Goethe de Fráncfort (Alemania). La razón resulta clara. Las tierras del norte protegen a sus ciudadanos con un generoso sistema de desempleo, becas y bajas tasas de matrícula. Recetas clásicas de las políticas socialdemócratas que se vuelven urgentes en una España donde en 617.000 hogares ya no entra ningún ingreso y 2,6 millones de niños está en riesgo de pobreza.
La desigualdad no ha dejado de crecer desde los años noventa, lo que descolgó a la gente de las rentas más bajas.
Este aumento de la desigualdad lleva a una polarización de la sociedad y a una desafección al sistema e incluso a la mismísima democracia y no parece que se tomen medidas para evitarlo.
En España los pobres se adhieren a la precariedad y los ricos a la abundancia, la sociedad se desarticula
La OCDE afirma que seguimos sufriendo (19,9% en 2015) el mayor nivel de abandono escolar temprano de la Unión Europea. “Los chicos entre 25 y 34 años cuyos padres contaban con un nivel educativo bajo en 2005 tenían un 40% de posibilidades de mantenerse en esa situación, y este porcentaje ha ido a peor: en 2011 aumentó hasta el 45%”.
La educación es una condición necesaria para el ascenso social, aunque no suficiente. “En mis estudios he descubierto que en los países más desiguales como Italia, Reino Unido o España todavía se aprecia una brecha salarial en favor de los chicos que teniendo la misma educación proceden de un entorno familiar privilegiado”, relata Michele Raitano.
La meritocracia no funciona como nos dicen.
El desigual Reino Unido que sufre de inmovilidad social crónica, de 2.600 escuelas privadas (625.000 alumnos) ha producido el 29% de todos los primeros ministros, el 51% de los principales periodistas y el 74% de los jueces. “La diferencia de gasto entre una escuela privada y una pública británica es enorme. Está en una relación de tres a uno. Por eso la mayoría de los británicos la considera injusta”, resume Francis Green, profesor de Trabajo y Educación Económica del University College de Londres.
En España, admite sincera, Gayle Allard, profesora de IE Business School, que las exclusivas escuelas de negocios.“son motores de la desigualdad” “quienes poseen los mismos niveles de talento y habilidad, y demuestran idéntico deseo de utilizarlos, deberían tener iguales probabilidades de éxito independientemente de su posición inicial en la sociedad”.
Resulta fácil entender ese número en una tierra de puertas giratorias, familias enriquecidas durante el franquismo a golpe de imprenta del Boletín Oficial del Estado (BOE) y en la que el mejor “LinkedIn” todavía son las relaciones familiares. La heráldica de quienes ocupan el poder político, financiero o empresarial estos días, o hasta hace bien poco, recuerda a la vivida hará más de 40 años.
Familias como los Cortina, Carceller, Gay de Montellà, Lara Bosch, Samaranch, Suqué-Mateu (Grupo Peralada), Vilarasau, March o Abelló traen ese murmullo. Si viajamos al presente, la Bolsa y sus aledaños, parecen el patio de recreo, entre otros, de los Durella, Villar-Mir, Del Pino, Grifols, Ortega, Andic, Entrecanales, Escarrer, Lladó.
Y en una época que reivindica una política nueva, durante años, España no ha dejado de escuchar apellidos (Cabanillas, Ruiz-Gallardón, Fernández-Miranda, Arias-Salgado, Dancausa, Trillo-Figueroa, Rato, Posada) que ya eran relevantes en la dictadura. Los muertos, diría el filósofo Auguste Comte, todavía gobiernan a los vivos.
El informe de la OCDE recomienda mejorar la calidad y la eficacia en el gasto de la enseñanza, reforzar el apoyo a los desempleados, luchar contra el paro de larga duración, el abandono escolar y afrontar la pobreza infantil dando a los padres trabajos de calidad.
El ascensor debe moverse. La fractura entre ricos y pobres tiene efectos dañinos en la salud, la expectativa de vida y los valores básicos humanos. Richard Wilkinson —uno de los grandes expertos mundiales en desigualdad— ha demostrado que las sociedades más igualitarias son más felices y sanas. Ha demostrado que la desigualdad afecta a la salud mental, la mortalidad infantil, los homicidios y la esperanza de vida.
Recomendable leer el artículo completo
https://elpais.com/economia/2019/03/21/actualidad/1553181960_447712.html
Aunque en los países nórdicos tiene un amplio sistema de bienestar este no es ni mucho menos gratuito. Los ciudadanos de los países nórdicos pagan muchos más impuestos que los españoles. Para equiparar este gasto en España deberíamos duplicar el tipo impositivo medio en impuestos indirectos. Esto es, empobrecer enormemente al grueso de los ciudadanos, restándole poder adquisitivo, para supuestamente devolvérselo en ayudas sociales. Además, en los principales indicadores de estos gastos sociales nunca se tiene en cuenta la tasa de retorno, que es acusadamente más amplia en estos países. Estrechando así la diferencia de gasto en estas partidas con España, siendo entre un 2 y un 4 por ciento con respecto al PIB.
ResponderEliminarEs un error común entender los países nórdicos como un ejemplo de socialdemocracias exitosas, confundido por este exceso de gasto público. Al igual que almalgamar las políticas de estos países en un compendio conveniente, salvando sus no pocas diferencias y circunstancias. Esto en una visión simplista y puro redúcto de tales economías.
Sin embargo, si podemos tomar como denominador común la libertad económica que en estos se brinda. Estos países suelen ocupar puestos destacados en los principales índices de libertad. Destacan en su sólido derecho a la propiedad, bajas tasas de inflacción, facilidad de emprendimiento y negocio, apuestas firmes al libre mercado... etc. Si bien, como ya he mencionado, cuentan con elevadas cargas tributarias, estas se concentran en la renta y el consumo, no en la generación de riqueza.
Los países nórdicos se acercan, por tanto, más a la utópica liberal y a los sueños húmedos de Hayek y Friedman, salvando las distancias, que a cualquier socialdemocracia que se precie de tal.
Claro que en los países nórdicos pagan muchos más impuestos. Nosotros tendríamos que pagar más, sobre todo los que más tienen que son los que menos pagan o porque las mismas leyes les favorecen o ilegalmente, porque al final los amnistían.
EliminarMe gustaría saber porque se tendrían que subir los impuestos indirectos y no, los directos, ahí se ve el ramalazo neoliberal.
Como retirar el impuesto de sucesiones a las grandes familias.
Me quedo con que los países nórdicos pagan muchos impuestos. Mientras que aquí todo el mundo pretende rebajarlos a los más pudientes.
Un saludo.
Los aspectos técnicos en la metodología de informes a los que se hace referencia, tanto en el presente artículo como al que se referencia, son de dudosa credibilidad y ni siquiera se muestran... Por cierto..
ResponderEliminarRichard Wilkinson -- uno de los grandes expertos mundiales en desigualdad (?) -- ¿cómo cuantifica la Felicidad?. Porque esto ya es de traca...
¿Y cómo cuantifican la libertad de comercio?
EliminarY Wilkinson es unos de los grandes expertos en desigualdad.
Primera premisa: cuestionar incluso la realidad si no coincide con la ideología propia.
Documéntese, antes de preguntar:https://capitanswing.com/libros/igualdad/
Saludos.
¿Y cómo cuantifican la libertad de comercio?
EliminarY Wilkinson es unos de los grandes expertos en desigualdad.
Primera premisa: cuestionar incluso la realidad si no coincide con la ideología propia.
Documéntese, antes de preguntar:https://capitanswing.com/libros/igualdad/
Saludos.
Siento no haber contestado antes. Un fallo hacía que en la respuesta no figurase como administradora del blog.
ResponderEliminarLa libertad económica, al igual que la libertad de comercio, son valores fácilmente cuantificables, en términos relativos, tanto en cuanto se desprenden de la propia legislación nacional.
ResponderEliminarNadie cuestiona la realidad sino la medida.Llama la atención, no sólo la falta de explicación metodológica, sino la certeza del valor a medir. Si se pretende medir la desigualdad debes de dejar claro, en primera instancia, que clase de desigualdad es la que se mide.
Se tendrían que subir los impuestos indirectos por que son, dada su falta de progresividad, los más recaudatorios. Huelga decir que para financiar un Estado de bienestar tan basto la ingeniería fiscal del estado debe ser muy agresiva, gravando, por ejemplo, sobre el consumo. Una clase de quita en la que difícilmente cabe esperar alguna reacción evasiva por parte de ningún agente y que, por tanto aseguran un éxito recaudatorio.
¿Alguién cree que la subida de impuestos sobre el gasoil es una iniciativa medioambiental cuando, al mismo tiempo, se sufragan actividades igualmente contaminantes?
Los países nórdicas pueden sufragarse un basto Estado de Bienestar porque son países ricos. España no.
A menudo los políticos suelen escusar tales gastos en que se gravará a las rentas más altas, pero es fiscalmente insuficiente sobre el papel, ni menos suponiendo alguna reacción que, por cierto, no suelen incluir en sus econometrías. El resultado de esto es bien sabido: deficit. ¿Cómo se financia? Con impuestos futuros...
Por eso la clase media, los curritos de toda la vida vamos, pagan muchos más impuestos que ayer.
Asímismo, no es ningún secreto que el sistema de pensiones tiene un déficit de 1,8 puntos sobre PIB. Todos los políticos aseguran garantizarlas pero nadie explica como finaciar un agujero de 80.000 millones de euros... Yo le digo como se van a financiar... a saber, con impuestos y con recortes.
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