Las élites son especialistas en asustar a las clases media y baja (dejémoslo en clases populares), con las medidas que toma el gobierno cuando les perjudican o al menos no les favorecen como deseaban. Hacen ver que le atañen a toda la población. Repiten mantras permanentemente, de tal modo que a muchas personas no les da tiempo a pararse a pensar si con lo que los poderosos les pretenden asustar, realmente les afecta.
Lo hacen con los impuestos, pretendían asustar a todo el mundo con la subida a aquellos que ganan más de un millón de euros o con el impuesto de sucesiones, hasta tal punto que consiguen inquietar a los que no tienen nada que heredar, y cuando no consiguen convencer pasan al plan B: decir que no compensa subirles los impuestos a los ricos, porque se llevarían el dinero a otra parte, no contratarían a más trabajadores etc.
Ahora toca asustar con la Ley Celaá o LOMLOE. La venden como un atentado a la libertad de elección. Resulta chocante ver a la derecha pidiendo libertad. El caballo de batalla es la enseñanza concertada, es decir enseñanza privada, a donde los niños acuden gratis como a la pública, pero es pagada con los impuestos de todo el mundo.
La enseñanza concertada es una anomalía, este privilegio de la Iglesia Católica no se produce ni siquiera en la Italia del Vaticano. En los pueblos, no suelen existir colegios concertados, lo que significa la primera desigualdad. Esa "libertad" que reclama la derecha de llevar los hijos gratis pagado por todos, a un colegio privado, en la mayoría de los casos religioso, solo la poseen los que viven en grandes ciudades.
La causa de disfrutar de ese privilegio fue la excusa de que no existían plazas públicas para todos, pero detrás de ello, subyacía contentar y tranquilizar a la Iglesia Católica, podrían garantizar adoctrinar a las generaciones venideras. Y vaya si lo han hecho.
No hay que olvidar que impartir religión es impartir la Doctrina Católica, de doctrina proviene adoctrinamiento.
Pues la derecha, capaz de darle la vuelta a todo, sostiene que la escuela pública adoctrina en el laicismo y que la defensa de la escuela pública es ideológica, como si no lo fuese la defensa de la escuela concertada, es más, muchas veces lamentablemente, es la extrema derecha la más activa en la defensa de la enseñanza concertada, ya que es en ella donde se forma.
María Menéndez De Zubillaga presidenta de la Asociación de Padres de Familias Numerosas de Madrid sostiene: ¿Son o no son las escuelas, los colegios, semilleros ideológicos del gobierno de turno? Por ello en la LOMLOE ya se impone por ley que solo existe el derecho a la educación pública. Para poder adoctrinar a gusto.
Obviamente esto es falso
Afortunadamente los que agitan la bandera de que ha sido atacada la enseñanza concertada es una minoría pero muy fanática y activa. Por cierto, A María Menéndez algunos le atribuyen haber sido o ser de El Yunke, además de secretaria de la organización de las familias numerosas. En su Facebook reproduce publicaciones de la organización ultra Hazte Oir.
En los colegios católicos concertados, es decir aquellos colegios a los que sobre todo los hijos de gente acomodada acude gratis, pagados por el Estado, poseen un "Ideario" como objetivo fundamental, es totalizador, en una página web de un colegio católico concertado, se dicen cosas de este tipo: El objetivo es "dar una formación integral, armónica y coherente a sus alumnos, basada en el humanismo cristiano. El contenido ideológico del Centro se inspira en las normas morales definidas por el "MAGISTERIO DE LA IGLESIA CATÓLICA y no concluye cuando termina el ciclo escolar, sino que se propone continuar durante toda la vida, desarrollando las relaciones de AMISTAD que se han establecido".
Eso es lo que mueve a muchos padres a llevar sus hijos a un colegio católico concertado, las relaciones de amistad que se fraguan en la escuela y las élites, crean vínculos. No existen colegios concertados en el ámbito rural.
Alguien dijo que la alternancia del gobierno se produce entre Pilaristas y estudiantes en Jesuítas.
Del colegio del Pilar procedía Aznar y su amigo Villalonga, por eso le tocó Telefónica como premio. También estudiaron Rubalcaba, MAFO, los Solana etc . Como dice Trueba la división social se hace en el colegio, interioriza una sensibildad social que nunca te abandonara
La educación concertada se aproxima al 30% de toda la oferta estatal y las Escuelas Católicas suponen el 15% del total del sistema educativo y el 58% de la privada concertada, lo que la convierte en la organización más representativa de este sector. En en estos centros se educan casi 1.5 millones de alumnos .
Las comunidades autónomas financian más del 90% de los colegios religiosos en España, incluidos aquellos del Opus, que separan por sexos a niños y niñas "Acusan de adoctrinamiento los que tienen los confesionarios metidos en los colegios", señala la profesora Marian Moreno, experta en coeducación.
Es la enseñanza religiosa concertada la que le ha permitido a la Iglesia compensar en las aulas el retroceso de su influencia religiosa como resultado de la secularización, así que "las profundas convicciones religiosas" perviven más entre las élites.
La ley Celaá simplemente va a poner límites al la situación de privilegio y al desmadre que se produce a veces en la enseñanza concertada. No la elimina, la limita y habrá más control y transparencia en la selección de alumnos. Así como impedir la segregación por sexos como hacen colegios del Opus Dei, subvencionados.
A pesar de que paga el Estado, es difícil controlar, por ejemplo el criterio de selección, al menos, lo era hasta ahora, parece que es una de las cosas que va a cambiar. Recuerdo que para entrar en un colegio religioso de A Coruña, se hacían muchas trampas, por ejemplo había auténticos "pisos patera", se empadronaban numerosas familias en un piso porque puntuaba el vivir próximo al centro, como puntuaba también no tener una renta muy boyante así que declaraban "poquito" a Hacienda y luego hacían una declaración complementaria.
Recuerdo que un delegado de educación, quiso poner coto a todo esto y le costó el puesto. Con esas cosas la experiencia demuestra que para mantener el cargo hay que mirar a otro lado. Tienen preferencia los que ya tienen hermanos en el centro y a veces incluso que sus padres hayan sido antiguos alumnos.
Que para entrar se valore que no se tengan muchos ingresos, es una paradoja, porque los colegios concertados, a pesar que se repite el mantra de que le salen más baratos a la administración que los públicos, viven también de cuotas, comedor, extraescolares etc., que pueden suponer 100 euros, llegando a los 300. Esto es un modo de segregar a la mayoría de población que aunque desease llevar a sus hijos a la concertada no se lo podrían permitir.
De cada 10 niños sin recursos 8 están escolarizados en la escuela pública pese a que tan solo se instruye al 67% del alumnado.
Además de la treta de las cuotas, con la que se evita a los alumnos desfavorecidos y que ahora la Ley Celaá elimina, existen multitud de estratagemas. A un alumno no se le puede negar el derecho a la educación, así que si se le expulsa de un centro, se le traslada a otro, siempre de la red pública, jamás lo recoge un centro concertado. Es más los que rechazan, suelen tener un alumnado seleccionado, no los suelen expulsar, los invitan a firmar que se van voluntariamente. He conocido muchos.
Todos estos casos expuestos los he vivido de primera mano, el que a los alumnos en la selectividad se le aumenten las notas para que mejore su media, no se si es leyenda o es cierto.
Así que habrá un control de selección de alumnos, no se podrá cobrar cuotas, le corresponderán un determinado número de alumnos con necesidades especiales y no se cederá terreno público para construcción de nuevos colegios privados, como prometía Lucía Figar , hoy imputada, Consejera de Educación de Madrid con Esperanza Aguirre.
El lobby de la enseñanza religiosa concertada es muy fuerte, para defederse apelan a los acuerdos del Vaticano del 79 firmados por Marcelino Oreja. Por supuesto que la ley Celaá no va en contra de estos acuerdos, aunque ya va siendo hora de revisarlos, los firmó Marcelino Oreja y como dato esclarecedor, el propio Marcelino Oreja acudió a la beatificación del prelado del Opus Dei Alvaro del Portillo, sucesor de José Maria Escriba. Marcelino Oreja es sobrino de Jaime Mayor Oreja.
El ámbito universitario, la institución católica es hoy la principal beneficiaria del boom de la universidad privada en España, un éxito que sería imposible sin alimentar su cantera en la primaria y la secundaria mediante el sistema de conciertos públicos. En las universidades católicas, ya totalmente privadas, la Iglesia expresa su ideología y su sinergia con las élites de forma aún más desinhibida.
El Opus Dei y la Compañía de Jesús destacan en este campo. Las business schools del Esade (jesuitas) y el IESE (Opus) son dos de los núcleos de formación de directivos más reconocidos de España.
Un análisis de la revista La Marea señala que que, de los 433 hombres y mujeres que se sentaban en 2018 en los consejos de administración de las empresas del IBEX-35, 170 habían tenido relación en calidad de estudiantes, docentes o miembros de órganos de gobierno con una o varias universidades vinculadas a la Iglesia.
Así se perpetúan las élites cristianas y solo decir, que en muchos de los países con mejor nivel de educación, como Suiza, Dinamarca o Finlandia, la enseñanza privada es irrelevante.
Enlaces
https://es.wikipedia.org/wiki/Categor%C3%ADa:Alumnado_del_Colegio_del_Pilar
Educar pijos con dinero público (eldiario.es)
https://twitter.com/MiercolesRepubl/status/133096136505444761https://www.eldiario.es/sociedad/elites-perpetuan-traves-educacion_1_2415980.html
