El relator de la ONU Philip Alston nos ha dado un tirón de orejas. Alston, un experto independiente, que no cobra un sueldo del organismo, ha recorrido seis comunidades autónomas en 12 días para evaluar la desigualdad que “explotó” tras la crisis económica y confeccionó un informe de 20 páginas, en él destaca que los niveles de pobreza no se corresponden con el nivel económico de España.
“Es el cuarto país más rico de la UE. Pero sucesivos Gobiernos han decidido intencionadamente bajar las tasas impositivas y ayudar a las compañías, no perseguir mucho la evasión fiscal, que en España es rampante, mientras han mantenido niveles de protección social muy bajos”.
La pobreza es una decisión política sostiene, si un Gobierno quisiera acabar con ella, lo haría.
Las políticas para salir de la crisis han beneficiado a las clases más altas.
-El 26,1% de la población en España y el 29,5% de los niños, se encontraban en riesgo de pobreza o exclusión social,
-Más de la mitad de la población tuvo dificultades para llegar a fin de mes
-El 5,4% experimentó privación material severa
-La elevada tasa de desempleo (13,7%), más del doble de la media de la UE.
-El sistema educativo “segregado, cada vez más anacrónico
-La burocracia para solicitar ayudas más propia “del siglo XIX que del XX
- El porcentaje de adultos en hogares sin empleo y que reciben prestaciones sociales estaba entre los más bajos de los Veintiocho en 2016, más de 15 puntos por debajo de la media europea
-La pobreza energética afecta a 19 millones
-Mas del 55% experimentó algún grado de dificultad para llegar a final de mes.
-El campo de recolección de fresa de Huelva es peor que un campo de refugiados
“Hace falta más redistribución, un sistema más progresivo y probablemente niveles más altos de impuestos“,
Alston acusa a la clase política de “fallar” a los más vulnerables. Reclama medidas fiscales y que se ataje la crisis de vivienda.
Cómo es posible que la ciudadanía elija a sus gobernantes para que perpetúen la pobreza.
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Había pensado hacer una entrada comentando la oscarizada película del coreano Bon Joon ho, Parásitos , pero he encontrado un artículo del gran Gerardo Tecé que la relaciona con el informe del relator de la ONU. Creo que es de rigor difundirlo.
Por cierto ¡no se pierdan Parásitos¡. En cierta medida evoca la película de Costa Gavras, Arcadia . Son de esas películas que no te dejan indiferente... a los que las entienden.
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Artículo de Gerardo Tecé, tomado de CXTX
Parasites cuenta la historia sobre cómo la desigualdad extrema –esa cosa extremadamente invisible en sociedades avanzadas como la surcoreana– se visibiliza tomando cuerpo de thriller cuando los protagonistas de ambas orillas de lo injusto acaban compartiendo un mismo techo. Parasites es, además, una de las películas del arranque de siglo. Por originalidad, por ritmo, por guión, por valentía, por exotismo. Y por sus premios.
El último de ellos, el primer Oscar de la historia que Hollywood se ha dignado a darle a una película de habla no inglesa. Parasites es, en fin, un historión. Nada que no hayan escuchado comentar cien veces tras la ceremonia del cine norteamericano. Menos comentada que Parasites ha sido la historia del relator de la ONU, ese señor de setenta años que la pasada semana emitió su informe sobre la extrema pobreza en España.
Tras recorrer durante dos semanas nuestra realidad extremadamente invisible, Philip Alston, así se llama el australiano autor del informe, estuvo a punto de caerse de culo –fall of ass en idioma de la Commonwealth– tras descubrir los asentamientos chabolistas de quienes recogen la fresa en Huelva. Viven en condiciones peores que las que existen en la mayoría de campos de refugiados, dijo, con el agravante de que el negocio de la fresa, además, genera grandes beneficios económicos para los empresarios.
Sin embargo, que quienes son el motor de una industria como la fresera vivan en la miseria absoluta, no es noticia. Para serlo, alguno de ellos debería entrar en el cortijo del empresario. Así, al menos, se encargarían del asunto los periodistas de sucesos. También le sorprendió al relator, según comentó en una entrevista posterior a su informe, que en España existiera gente viviendo en vertederos con niños. O familias estructuralmente normales que son desahuciadas de su casa sin ningún mecanismo de ayuda del Estado.
O, en general, miles de personas abandonadas a su (mala) suerte por las administraciones.
Volviendo al cine, como se explicaba a hostias contra un libro infantil en Los Lunes al Sol, si naces cigarra en España, estás jodido. En su informe, el relator de la ONU concluía que la estructura económica y fiscal de España es culpable por acción y omisión de la extrema pobreza y de los altos niveles de desigualdad. Durante el tiempo del estudio, el australiano fue incapaz de toparse con algún responsable público que se tomara en serio el problema de los invisibles.
“Cada vez que le preguntaba a alguien de la administración, siempre culpaban a otro. No era su responsabilidad. Así que, básicamente, todos hacen la vista gorda”, contaba indignado e hiperventilando mientras los que seguíamos su aventura por España nos preocupábamos cada vez más por la salud del australiano.
A quién se le ocurre enviar a documentar la pobreza en España a un señor de setenta años. La historia del relator australiano, nominada a cero premios en cero industrias, no será como Parasites una de las historias del siglo, pero sí es la historia del siglo que vivimos. La de sociedades capaces de llamarse a sí mismas avanzadas mientras normalizan la miseria de cada vez más miembros.
Sociedades en las que una minoría privilegiada de reyes, políticos, empresarios y deportistas de éxito son los actores principales de narrativas que parasitan la economía mientras olvidan a la mayoría.
Quienes opinan que la trama de Parasites es enrevesada deberían ver algún día con atención un buen telediario de Antena3.
https://ctxt.es/es/20200203/Firmas/30959/Gerardo-Tece-tecetipos-Parasitos-pobreza-extrema-relator-ONU.htm#.XkKtAfo4LKA.twitter
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La solución parece una mayor redistribución de la riqueza y más gasto social.. ¿Cómo se financia?
ResponderEliminarPues con impuesto a los ricos.. Esto es, a los trabajadores cualificados y a la acción empresarial; lo que se traduce en apalancamiento, paro e inflación de costes ...
Y vuelta a empezar.
Me recuerda a Argentina