La Ley de Eutanasia ha entrado en vigor, la Iglesia se opone a ella y Vox y el PP la recurren. Llueven las "Cartas al director" atacando y censurando la ley en toda la prensa del país para intentar que se cumpla la teoría de La Espiral del Silencio de Neuman: una opinión minoritaria pretende aparentar que es la mayoritaria en la sociedad ya que las opiniones masivas tienen el poder de influir y distorsionar nuestra percepción de la realidad y l la gente suele desear coincidir con la opinión de la mayoría, por convencimiento o comodidad.
Los ciudadanos que están a favor de la ley no ven la necesidad de convertirse en activistas y defenderla mediante cartas a la prensa, por lo que parece que es mayoría la que está en contra.
Ahora, la lucha de los católicos militantes además de recurrir la ley a los tribunales que últimamente parecen de parte, es que al menos en los centros religiosos, residencias de mayores, hospitales, etc. puedan acogerse a la objeción de conciencia.
Frente a la ley, el secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), exhortando a la movilización, deseó que “a partir de este momento creciera en España un movimiento fuerte de promoción de la vida, de los cuidados paliativos, que se respete la objeción de conciencia de los sanitarios, y de las entidades cuyo ideario pone por delante la dignidad y los cuidados”.
El portavoz de los obispos Luis Argüello no llegó a avalar las marchas que han anunciado grupos ultracatólicos para otoño.
Los obispos quieren que los hospitales y residencias bajo su autoridad sean “zonas libres de eutanasia”.
En consonancia con la reivindicación de los obispos, en la Voz de Galicia el Presidente del Comité de Bioética del Chuac, José Ramón Amor Pan, en su columna habitual nos obsequia con un tendencioso título: "Comprometidos con el cuidado de la vida" y de acuerdo con sus convicciones religiosas, defiende que "hayan sido las propias instituciones religiosas del sector las que han querido dejarlo claro con la publicación este pasado miércoles de un manifiesto en el que declaran que en sus centros no se practicará la prestación de la ayuda a morir. Me parece un planteamiento valiente y necesario. Porque no solo hay que proteger el ethos individual, también el ethos colectivo o institucional merece máxima consideración y respeto. Y de la misma manera que la ley no obliga a nadie a pedir la eutanasia, como no se cansan de repetir sus partidarios, tampoco nadie está obligado a recurrir a los servicios de las instituciones católicas.
Los obispos reclaman objeción de conciencia e independencia ante una ley a la que se oponen, pero para ello deberían reclamar independencia económica. No es cierto que "nadie está obligado a recurrir a los servicios de instituciones católicas". Muchas residencias de mayores y hospitales están concertados o participados y sufragados por el Estado y los residentes y/o pacientes acceden a esas instituciones involuntariamente. No pueden reclamar objeción de conciencia si los usuarios no han elegido el hospital o la residencia de mayores, libremente, ya que no tienen por qué abrazar el ideario.
Por citar tan solo un ejemplo, el Hospital de San Juan de Dios del Aljarafe de Sevilla está Integrado en el Sistema Sanitario Público de Andalucía, está gestionado por la Orden Hospitalaria San Juan de Dios y participado por la Junta de Andalucía a través del Consorcio Sanitario Público del Aljarafe.
No fue creado en el Siglo XIX ni durante el franquismo. El centro inició su actividad en 2003 y fue inaugurado siendo Superior Provincial el Hno. José Ramón Pérez Acosta. ¿Sería justo que en ese centro no se aplicase la ley a alguien que lo pida y que no haya elegido el hospital por ser religioso sino que se le ha asignado, dado que es hospital comarcal?.
Lo mismo ocurre con residencias de mayores concertadas o municipales gestionadas por órdenes religiosas, se calcula que poseen unas 60.000 plazas a donde muchos mayores acuden porque el estado le ha adjudicado una plaza en determinada residencia, no, porque la hayan elegido.
Otras residencias religiosas tienen su propia red de financiación e ingresan a personas que no pueden pagar el precio que sería “de mercado” y estos mayores que acaban en estas residencias por no tener una economía holgada, tampoco podrán ejercer sus derechos y exigir que se cumpla la ley.
A pesar del conservadurismo que siempre coloca palos en las ruedas del progreso, tenemos una ley de Eutanasia muy garantista y ésta nos homologa con los países socialmente más avanzados, cierto que la Doctrina Católica no admite elegir la propia muerte pero la Iglesia en un futuro, puede que haga compatible su Doctrina con la eutanasia. No nos sorprendería.
Enlaces
https://elpais.com/opinion/2021-06-25/el-reto-de-aplicar-la-ley-de-eutanasia.html
https://www.publico.es/politica/obispos-atrincheran-ley-eutanasia-abren-frente-gobierno.html