Los plutócratas y sus lacayos siempre encuentran la forma de arrimar el ascua a su sardina. Cualquier circunstancia les sirve para intentar convencer a la población de que sus intereses confluyen con los de la ciudadanía.
Ya tardaba, porque ellos que siempre hacen de la necesidad virtud, han aprovechado la Covid para sostener que habría sido imposible responder a la pandemia sin la sanidad privada, llueven declaraciones de todos sus defensores y de los que viven de ella. Vayamos desgranado sus declaraciones y procedencia. Los medios simplemente sueltan "los pildorazos" pero no contextualizan, no interesa.
Hacen trampas
En La Voz de Galicia aparece una entrevista a Alberto de Rosa, director ejecutivo para Europa de la la tercera aseguradora norteamericana, el gigante Centene Corporation, que posee tres hospitales en Galicia a través de su filial española, Ribera Salud, uno de ellos es Povisa, reflexiona sobre los retos del sistema sanitario tras el covid (nos dice la Voz de Galicia), bajo un titular que dice "Habría sido imposible responder a la pandemia sin la sanidad privada". Sostiene que se precisa que un porcentaje de la sociedad este cubierto por ¡un seguro privado¡ tristemente, cuando eso se produce es porque funciona mal la sanidad pública.
Su argumento es que si queremos un sistema público fuerte, necesitamos la sanidad privada.
De Rosa dice que cada vez menos le gusta hablar de lo público y lo privado. Los beneficios en cambio no se mezclan y a pesar de lo que diga, la gente lo tiene muy claro: 100% público. Y reclama un informe como el Informe Abril para que :"los expertos pongamos las ideas en común".
Las ideas "en común de privatización" querrá decir de Rosa, porque defiende a quién le paga. Cuando le preguntaron por el fracasado Modelo Alzira, dice que funcionó muy bien, oculta que ha sido rescatado. Ribera salud (el del modelo Alzira) acabó en manos de un fondo buitre americano al que ahora sirve de Rosa, y ya sabemos lo sensible que es EEUU con la sanidad.
Solo recordar que era Eduardo Zaplana Presidente de la Comunidad Valenciana cuando se creó la ley para poner en marcha el hospital Ribera de Alzira.
A lo que se refiere de Rosa cuando dice que hemos necesitado la sanidad privada, por poner un ejemplo, es que Povisa uno de los hospitales privados subvencionados, con el pago más alto de toda España, ha atendido a enfermos de Covid, pero eso es tremendamente engañoso porque con lo que pagamos podríamos atender a más pacientes y mejor.
También podemos incluir el Hospital Cunqueiro, el hospital de Vigo, ya que también es de gestión privada y es que público o privado según lo que interese vender. A veces los hospitales se consideran públicos y otras privados. Lo cierto es que el dinero lo pone el estado y los beneficios los recogen los propietarios que suelen ser fondos buitre.
En la misma línea de confundir al lector, el titular del artículo firmado por Xavier Grau en La Vanguardia es espectacular
"
El COVID-19 dinamita la barrera público-privada y muestra el valor de la sanidad única en España"
Y por si fuese poco este titular, dice en el subtítulo.
"El combate contra el coronavirus confirma la viabilidad de la gestión unificada de la sanidad en España con independencia de quien la pague en aras de una mejor atención sanitaria de servicio público. "
Viabilidad sí, pero no es cuestión baladí, quién paga la factura y quién obtiene los beneficios. Llamarle servicio público a algo privatizado, lleva deliberadamente a confusión. .
El autor dice que la sanidad privada está atendiendo cerca del 19% de los pacientes ingresados por coronavirus. Muchos de estos hospitales privados, pero concertados, están funcionando como hospitales de referencia del sistema público, pero en este caso y ya que conviene, se contabilizan como privados.
Cita unas declaraciones de Carlos Rus presidente de la patronal Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) “Lo importante y lo que nos ocupa -añade- es atender pacientes bajo el mando único de la salud pública en cada una de las comunidades autónomas, que nos han pedido recursos y coordinación”.
Rus también desmiente "la opinión social no fundamentada en la realidad” de aquellos que intentan separar las capacidades de ambos sectores".
Diga lo que diga tiene demasiados intereses para que pueda "desmentir" la opinión social "muy fundamentada en la realidad" para separar las capacidades y las competencias y beneficios de los sectores público y privado.
Luego Grau reproduce las opiniones de Boi Ruiz y solo cita que es profesor de la Universitat Internacional de Catalunya, (UIC), universidad ligada a la prelatura del Opus Dei (tampoco lo dice).
Si nos contase toda su trayectoria podríamos dar otra dimensión a sus palabras. Por ejemplo que en 2018 fue fichado como consejero de Ribera Salud, así que está en nómina como De Rosa, por tanto no extraña que coincidan en sus opiniones ya que coinciden sus intereses.
Ribera Salud se define como un grupo empresarial de gestión sanitaria "líder en el sector de concesiones administrativas sanitarias en España". "Capitalismo de concesión", beneficios a costa de lo público. El libre mercado, como que no es práctico.
También en 2008 creo Kha Barcelona empresa de asesoría del sector de la salud, fue obligado a cesar como presidente, mientras fue Conseller, cuando cesó en el cargo, retomó la presidencia.
Todavía hay cosas más interesantes en su pasado.
Boi Ruiz era desde 2008, presidente de Unión Catalana de Hospitales, la gran patronal de la sanidad privada catalana. Tras las elecciones de 2010 en Cataluña, fue nombrado Conseller de Sanidad por Artur Mas. En su mandato, la reducción del presupuesto del ICS Institut Catalá de salut (ICS) que es la empresa pública de servicios de salud más grande de Catalunya contrasta, con el aumento de las transferencias del Servei Català de la Salut (CatSalut) con centros privados del grupo IDC que forman parte de la red de utilización pública.
En aquel entonces se decía que habían puesto al zorro a ciudad las gallinas y le acusaban de llevar a cabo una privatización encubierta .
Incluso colectivos presentaron demandas contra él y su director general. Y como fue hace mucho tiempo, creen que nos hemos olvidado de sus actuaciones y sus declaraciones hoy más lamentables que nunca.
Si buscamos Boi Ruiz en la Wikipedia, pasa por alto todos los puntos negros de su actuación como conselleiro y sus conflictos de intereses, debió de haberla redactado un pariente, más que una biografía es una "Boigrafía".
Solo se recuerdan las declaraciones del pasado desprestigiando a las formaciones de izquierdas, negando a los que sirven los intereses de la sanidad verdaderamente pública.
Boi En el artículo manifiesta “la importancia de tomar la atención sanitaria como servicio público a la ciudadanía independiente de quien pague, sea una mutua, una aseguradora o las administraciones”.
Para Boi Ruiz, que según dice "esta colaboración de facto que existe ya en España entre los sectores públicos y privados de sanidad podría avanzarse y hacerse mucho más efectiva “si se unificara la coordinación y el control por parte de una misma Autoridad Sanitaria para ambos sectores y se vertebrara un sistema común de información sobre los historiales clínicos de todos los pacientes."
Señala también el profesor Ruiz, “ya muchos profesionales trabajan en la sanidad pública y la privada para compensar unos sueldos por debajo de la media europea". Cierto que muchos médicos trabajan en la sanidad privada y salen muy baratos ya que solo es una ayuda al salario principal, por no hablar de la formación, ya que parasitan su preparación a cargo del erario público.
Lo que no comparte la sanidad privada con la pública son los beneficios
En 2011, siendo Conseller había hecho unas chocantes declaraciones manifestaba que "La salud es un bien privado que depende de uno mismo, y no del Estado", añadiendo que "no hay un derecho a la salud, porque ésta depende del código genético que tenga la persona, de sus antecedentes familiares y de sus hábitos, que es lo que sería el ecosistema de la persona".
Esto no se atrevería a decirlo ahora en plena pandemia.
Cuando fue nombrado consejero de Ribera Salud en una entrevista explica claramente para qué ha sido fichado, por qué ha sido fichado Grupo
Mi contribución al Grupo Ribera Salud es para ayudar al desarrollo internacional de su modelo de gestión como decisión del propio consejo de administración. No soy gestor ni directivo, solo aportaré ideas para que gestores y directivos puedan desarrollarlas. De este modo, podrán beneficiarse de este modelo de gestión en otras partes del mundo. Hace muchos años en Cataluña, donde tenemos un modelo de gestión mixta, se decidió romper el debate comparando los resultados.
Boi sostiene que sobre eso hizo la tesis. Hay estudios que demuestran que la sanidad pública es más eficaz y barata. Pero estos estudios no le van a interesar a un defensor de la sanidad privada, que pretende defender como pública.
Como en el artículo no falta de nada para intentar la confusión público-privada más que colaboración también recoge la opinión del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) el Think tank de la patronal de la sanidad privada.
Y el IDIS más que convencimiento posee el deseo de que sanidad solo haya una. En una economía de mercado lo básico es quién paga y quién obtiene los beneficios. Así que tiene que haber una sanidad pública gratuita y otra de pago regida por las leyes de mercado y no como oligopolio subvencionado por el estado.
A pesar que el IDIS dice “hoy, más que nunca, que sanidad sólo hay una” y que “hoy por hoy no hay hospitales públicos y privados: hay sencillamente hospitales que velan por la salud y el bienestar de todos”.
Eso no se lo cree ningún ciudadano informado, la diferencia es que unos son sin ánimo de lucro y otros se forran, que no es poca. Eso es lo que marca "la diferencia".
Finalmente en el artículo también aparece ASPE La Alianza de la Sanidad Privada, (porque sanidad solo hay una, pero la privada tiene sus lobbies) que reúne a 600 entidades sanitarias privadas
. En su página web dice defender los intereses de sus asociados, eso hace Carlos Rus, su presidente, cuando hace declaraciones, defender los intereses de la sanidad privada.
Han confirmado que el 72% de la facturación media de los hospitales de su red proviene de los seguros de salud.
Sabemos que las pólizas de seguros aumentan cuando empeora la sanidad pública y sabemos también que cuando el asegurado deja de ser rentable, lo echan.
Lo que aprendimos con el Coronavirus es que la salud es un problema colectivo, no individual y que necesitamos una sanidad fuerte y no perder ni un euro en concesiones a la sanidad privada.
Sabemos que los defensores del beneficio de la sanidad privada, seguirán intentando socavar la certeza de la necesidad de una sanidad pública, al margen de beneficios.
Lo harán con todos los argumentos posibles, que si la defensa de la sanidad pública es ideología, como si lo suyo no fuese la ideología de los beneficios.
Seguirán diciendo hasta la saciedad que la sanidad privada fue imprescindible en la pandemia.
Y ya que no se pueden cargar la sanidad pública, al menos participar en su gestión y conseguir llevarse la mayor parte del pastel, es decir la mayor parte de su presupuesto.
Unas declaraciones de Boi Ruiz a comienzo de la Pandemia
https://www.plantadoce.com/adn/boi-ruiz-hay-un-componente-de-miedo-escenico-con-el-coronavirus-en-espana.html
Boi Ruiz presidente de Kha Barcelona
El presidente de la patronal de la sanidad privada Carlos Rus dando RT a un tuit de Ignacio Garriga de VOX, para hacerse una idea.
